Pero hoy os quiero contar la última de ellas. Si lo de comprar un coche para guardarlo en un box en Kotarr (a 170km de mi casa) y darle caña de vez en cuando era algo guay, esto rebasa muchos límites.
En una frase: me he lanzado al oscuro mundo de las subastas de coches.
Con un par.
Estoy mal de la azotea...pero me divierte tanto.
Y para rematar la historia, la primera adquisición ha sido en una subasta de bienes embargados por la Seguridad Social. ¡Ay madre!
En efecto, he sido adjudicatario de un Mercedes SLK 200 del año 2000.
Aquí le podemos ver en su estado actual, ahí almacenado en una nave del Estado:


Cuando fui a ver el coche, me dio buena impresión (para lo que es la situación). Ruedas en buen estado, ITV pasada en 2017, la persona de la nave me dijo que "sonaba bien el motor"...
No deja de ser una lotería, pero creo que tiene menos riesgo que una Primitiva jejeje.
Pues en estas me hallo. Según me comentaron en la sala de subastas y lo que he podido ir averiguando estos días, he de esperar a que me den la carta de adjudicación. Con ella, ya podría ir a retirar el vehículo.
En próximas entradas os iré contando cómo va la cosa y, como he dicho al principio, os debo un resumen de 5 años de mis historias de quemao.
¿Qué le vas a hacer? Cuéntanos el proceso!
ResponderEliminarLo primero que hago es "rezar" para que no tenga cosas muy chungas jaja
EliminarDesde luego, el estar casi un año ahí parado no le ha debido sentar muy bien a la batería.
Lo mínimo para ponerlo en orden de marcha será cambio de aceite y flitros.